El Reino Unido ha puesto en marcha un controvertido plan para alojar a migrantes irregulares que lleguen a la costa sur de Inglaterra en un buque llamado Bibby Stockholm, que ha sido calificado por organizaciones humanitarias como una “prisión flotante”. El Gobierno británico asegura que se trata de una medida temporal y que ofrece mejores condiciones que los hoteles, pero la oposición y los vecinos de la zona rechazan esta iniciativa por considerarla inhumana y discriminatoria.

El Bibby Stockholm es una embarcación de 93 metros de eslora y 27 de manga, que fue construida en 1976 y convertida en un barco de alojamiento en 1992. Tiene capacidad para 506 personas, que se distribuyen en 222 habitaciones dobles con baño, ducha, ventana, televisión y armarios. Además, cuenta con servicio de Wi-Fi, cantina, gimnasio, lavandería y sala multiconfesional para la oración.

El buque ha sido adquirido por el Gobierno británico por un precio no revelado, y ha llegado al puerto de la isla de Portland, en Dorset, el pasado 19 de julio. Según el Ministerio del Interior, los primeros migrantes irregulares que serán alojados en el barco llegarán a finales de este mes, y serán solo hombres. Estos migrantes son aquellos que han cruzado el canal de la Mancha en embarcaciones precarias, y cuyas solicitudes de asilo están siendo tramitadas por las autoridades.

El Gobierno británico afirma que los migrantes podrán entrar y salir del barco cada día, pero tendrán que firmar su entrada y salida en el libro de registro. Además, tendrán acceso a servicios sanitarios, alimenticios y de seguridad. El plan es que el buque permanezca en el puerto durante al menos 18 meses.

Sin embargo, esta medida ha generado una gran polémica y críticas por parte de diversos sectores. La ONU ha expresado su preocupación por el desmantelamiento de las obligaciones relacionadas con el asilo, y ha pedido al Reino Unido que respete los derechos humanos y el derecho internacional sobre refugiados. Varias organizaciones humanitarias han denunciado las condiciones de vida en el barco, y han alertado sobre los riesgos para la salud física y mental de los migrante. El diputado local por Portland, Richard Drax, del Partido Conservador al igual que el Gobierno, ha calificado la iniciativa de “inaceptable” y ha pedido su cancelación. Los vecinos de la isla también se han mostrado contrarios al plan, y han expresado su temor por la infraestructura, la sanidad y la seguridad de la zona.

El Bibby Stockholm no es el primer buque que se utiliza para alojar a migrantes irregulares. En el pasado, países como Alemania, Holanda o Suecia han recurrido a esta solución ante la falta de espacio o recursos. Sin embargo, esta práctica ha sido cuestionada por su impacto negativo en la dignidad y la integración de los migrantes.