El verano es la época en donde, por lo general, tenemos menos estrés en nuestras vidas, ya que los días son más largos, nuestros horarios laborales algo más reducidos, tenemos vacaciones, hacemos algún viajecito… pero es muy difícil desconectar y darle un tiempo de descanso a la mente ya que estamos acostumbrados a que trabaje a marchas forzadas. 
¿Cómo podemos resetear nuestra mente?

Los expertos nos dan algunos consejos para dar a nuestra mente, por fin, ese merecido descanso:

  • Disfruta el momento: 

No te anticipes al regreso, disfruta el momento de irte de vacaciones habiendo resuelto todo antes de irte y sabiendo que es lo que tienes que hacer a la vuelta, para así poder disfrutar del aquí y ahora de tus vacaciones. 

  • Haz cosas nuevas para romper con tu rutina:

El momento de las vacaciones es el ideal para poder hacer todo aquello que has querido sin tener excusas y así poder romper con tu rutina diaria y desconectar de todo. 

  • Desconecta de toda la tecnología:

Desconecta el móvil de trabajo, el ordenador y los emails… todo acceso tecnológico que te permita acceder a tu rutina recordandote asuntos laborales, o quebraderos de cabeza de cualquier otro ámbito de tu vida.

  • Valora tu tiempo:

Llénalo de momentos de calidad, leyendo tranquilamente, paseando sin destino, escuchando el podcast que llevas tanto tiempo queriendo escuchar, ir a una terraza a tomar algo, tu mente te lo agradecerá que disfrutes de todos esos pequeños momentos que te aportan tanta energía para luego. 

  • ¿Un minuto al día es mucho?

Coge un minuto de tu día para hacer un parón y respirar, da igual donde estés, es mejor hacerlo en un sitio que te de paz y tranquilidad para hacerlo, ya que tienes que enfocar toda tu atención en tu respiración, que debes respirar por el vientre e inspira por la nariz y espira por la boca, con los ojos abierto y enfócate en dejar la mente en blanco durante ese minuto y solo escuchar tu respiración .   

  • El verano y sus propósitos:

Siempre en verano hacemos una lista de las cosas que podemos mejorar “el curso que viene” y eso está bien, pero no lo lleves a los límites, también es tiempo de reflexionar y de quererse a uno mismo.