Investigadores del Proyecto de Energía Solar Espacial (SSPP) en Caltech han conseguido recientemente la primera transferencia de energía inalámbrica exitosa usando el llamado Experimento de Transferencia de Energía en Órbita Baja con Matriz de Microondas (Microwave Array for Power-transfer Low-orbit Experiment, MAPLE), un paso clave para la generación de energía solar desde el espacio.

La energía solar es una fuente de energía renovable que ha crecido mucho en los últimos años, y que actualmente representa el 3,6% de la producción total de electricidad a nivel global. Sin embargo, tiene el inconveniente de ser intermitente, ya que depende de la presencia de luz solar para poder recoger y almacenar energía.

Para solucionar este problema, los científicos llevan décadas investigando y desarrollando la Energía Solar Espacial, un enfoque que consiste en usar satélites en órbita para recolectar energía de forma continua durante las 24 horas del día y los 365 días del año. En este contexto, se ha logrado un gran avance por parte de los investigadores del Proyecto de Energía Solar Espacial (SSPP) de Caltech. MAPLE es el resultado del trabajo de un equipo de Caltech liderado por Ali Hajimiri, y este proyecto es uno de los tres principales tecnologías que han sido evaluadas por el Demostrador de Energía Solar Espacial (SSPD-1).

El proyecto tiene la capacidad de generar hasta ocho veces más energía que los paneles solares situados en la superficie terrestre. El objetivo final de Caltech es desplegar una serie de módulos espaciales en forma de constelación.

Estos módulos se encargarán de recolectar la energía solar, convertirla en electricidad y, luego, transformarla en microondas. Estas microondas podrán ser transmitidas de forma inalámbrica a cualquier punto del planeta.