El modelo Madrid se ha convertido en un fenómeno económico de éxito y referencia internacional. Su política fiscal centrada en dar soporte a la empresa y al ciudadano es parte de su secreto.

Madrid es la ciudad que nunca duerme y en la que se trabaja duramente las 24 horas del día. Con calles limpias, seguras y repletas de gente, con comercios y restaurantes llenos los siete días de la semana y que transmiten al ciudadano una ciudad que cambia a una hipervelocidad sin límites.

Su skyline se redibuja cada día cambiando de tal forma que sus rascacielos se convierten en un referente. La Torre Madrid Norte, será uno de los centros de negocios más importantes de Europa, con 330 metros de altura, superando a la actual Torre de Cristal de 249 metros y al rascacielos más alto de Londres, The Shard. Las infraestructuras que se generarán en este nuevo espacio permitirán concentrar uno de los más modernos intercambiadores del mundo, el de Chamartín, con capacidad para 105.000 pasajeros diarios. Destacan del nuevo Madrid las impresionantes y complejas obras de recrecimiento de los rascacielos Torres Colón, el Madrid Nuevo Norte, la reforma del aeropuerto de Barajas, la gigantesca reforma de Azca: Renazca, el Hospital de La Paz, el nuevo distrito Valdecarros, la nueva remodelación del Santiago Bernabéu y todo su entorno, que se convertirá en un nuevo centro de la ciudad.

La gestión del modelo Madrid se ha convertido en un fenómeno económico de éxito y referencia internacional y que ya la ponen de ejemplo profesores de economía de todo el mundo por su liderazgo de crecimiento en Europa. Su política fiscal está centrada en dar soporte a la empresa y al ciudadano con significativos ahorros de impuestos.

Inversores de todo el mundo tienen sus intereses puestos en Madrid, ciudad que con su política económica «greenfield» y oficinas nuevas de captación de negocio en el extranjero (las últimas en Londres y México) ha sido capaz de atraer al 64,7% de toda la inversión extranjera de España, la segunda de Europa y la duodécima del mundo. Según el Registro de Inversiones Extranjeras durante el 2022 la suma de los tres primeros trimestres, en Madrid se llegó a 14.534 millones. 

odo empezó hace unos diez años con políticas económicas acertadas y generando credibilidad y confianza a los inversores a los que además se les ofrecen todo tipo de facilidades para llevar a cabo esas actividades. El capital busca seguridad para sus inversores y capital por el que compiten en Europa cuatro ciudades: Fráncfort, París, Londres y Madrid. Pero su éxito no se ha hecho esperar y Madrid ha superado a todas y cada una de las ciudades españolas y muchas europeas como centro de negocios con un ritmo que parece no tener fin y captando empresarios de otras comunidades autónomas.

Fuente La Razón