BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 4.842 millones de euros entre enero y septiembre, cifra que mejora en un 46,2% la conseguida un año antes pese al impacto en Turquía de la hiperinflación y gracias a la captación de negocio y clientes y la subida de tipos. Su cuenta bate en un 6,69% las expectativas del consenso de Bloomberg, que esperaban 4.538 millones de resultados.

La desbocada inflación en Turquía exige aplicar una contabilidad que la entidad ya indicó que restaría 324 millones al beneficio del segundo trimestre y sumaría 19 puntos básicos en solvencia. Hasta junio sumó apenas 62 millones por dicho impacto, pero en septiembre Garanti ya aporta 336 millones frente a la expectativa de que el impacto se neutralizase en un año. La cifra cae, no obstante, un 42,37% en comparación a los 583 que sumó un año antes.

El beneficio alcanzaría los 5.044 millones, un 37,1% más, si se depuran los resultados no recurrentes y se incluye el impacto de 201 millones por la compra de oficinas en España a Merlín. 

Todos los márgenes de la cuenta registraron avances y captó un récord de 8,6 millones de clientes nuevos, censo que es más de 2,5 veces el logrado cinco años atrás.

Los ingresos recurrentes (margen de intereses y comisiones netas) se incrementaron un 28,8% y sumaron 17.842 millones). El margen de intereses subió un 29%, gracias al fuerte crecimiento del crédito y a la mejora de los diferenciales con la clientela, sobre todo, con una buena evolución de esta rúbrica en México, Turquía y América del Sur.

El margen bruto se incrementó a su vez un 17,8% y el margen neto el 21,8%. El banco subrayó que los ingresos por comisiones aumentaron un 14,6% «impulsadas por el negocio en mercados emergentes». La partida de costes repuntó un 12,8% y las provisiones por deterioros de activos se redujeron a su vez un 8,1% y consumieron 2.380 millones.

Fuente El Economista