El Gobierno de Austria, formado por una coalición entre el Partido Popular y el Partido Verde, anunció ayer lunes que prevé cambiar la legislación en materia de tráfico con el fin de poder incautar y subastar los vehículos de conductores que superen ampliamente los límites de velocidad permitidos.

«Con velocidades de 110 kilómetros por hora en zonas de 30 km/h o con 250 kilómetros km/h en una autopista, un coche se transforma en un arma«, explicaba la ministra de Transporte, Medio Ambiente y Clima, la ecologista Leonore Gewessler.

Por lo que, para acabar drásticamente con este peligro, las autoridades han encontrado la solución definitiva: «Si ya no tienes un coche, ya no puedes correr», indicaba la ministra.

«Hay algunas pocas personas a las que hay que quitarles esa arma«, agregó Gewessler ante la prensa en Viena. Concretamente, las primeras estimaciones del gobierno hablan de que la nueva regulación podría afectar a entre 400 y 450 personas al año.

Para ejecutar su plan, el Ejecutivo austríaco prevé un procedimiento gradual con tres fases. En caso de superar la velocidad máxima en 60 km/h en zonas urbanas y en 70 km/h en una autopista (donde el máximo permitido es 130 km/h), al conductor se le retirará el carnet de conducir durante al menos seis meses y se embargará el coche por dos semanas.

En ese período las autoridades estudiarán el caso y si detectan que el conductor ha sido multado ya antes por un exceso excesivo de velocidad, el vehículo podrá ser expropiado a su dueño y subastado. Es decir, que, por ejemplo, si un conductor conduce a 200km/h en una autopista con límite a 130km/h, se quedará dos semanas sin su vehículo, arriesgándose a perderlo definitivamente si es reincidente.

Sin embargo, en los casos más graves –cuando se superen los límites permitidos en 80 km/h en zonas urbanas y en 90 km/h en una autopista– el coche podrá ser subastado de forma inmediata, sin esperar esas dos semanas iniciales.

Fuente LibreMercado